Tuesday, July 31, 2007

Beatificación cotidiana



Por Mogura Melinao

Tengo un amigo de apellido Hurtado
y le han robado el corazón
en verdad, está un poco aburrido
no quiere ser más
la broma de dios

¡Ese otro siempre lo huevió!

El amigo Hurtado
es un santo varón

Cuenta con un amplio prontuario
de problemas cotidianos
que el trabajo,
los amigos,
los seres vacíos,
un par de ojos que le hacen olvidar
a veces,
otros ojos clavados en sus manos.

El amigo Hurtado, sin embargo
sufre
por ella
ella que no está y la ama sin cuerpo
y también la odia por eso
por esa cobardía que ve reflejada en sus ojos
brillando metálicos el cristo desenclavado...

y también por ella,
un viejo mito reencarnado
entre la espuma del mar arcaico
de las olas, el fuego, la luna
y el viejo neruda invitándolos a romper la empalizada...

Por eso, no quiere más guerra,
se cansó de ser
la broma cruel de dios
mi amigo Hurtado es un santo varón
y no quiere seguir la carrera
para recibirse de santo huevón.

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