Tuesday, December 06, 2005

Digital



Y en un sólo byte me sonreiste,
a la velocidad digital tomaste mi mano…
y en unos cuantos pixeles dibujaste nuestro amor
Click por allí, click por allá…
Enviar.
Mensaje desconstruído y codificado,
para volver a materializarse
frente a tus ojos.


Te sientas frente al computador todo el día, toda la semana, los meses y finalmente los años. Dices que vives en un mundo real y palpable, pero la verdad es que te has convertido en un ser virtual, con pensamientos virtuales, con emociones virtuales y con relaciones virtuales. Todo es medible en el ancho de banda, en bytes y megabytes.

Te detienes por un instante.- Ese archivo es demasiado grande para enviarlo, reduces la resolución, todavia puede verse el objeto, lo cierras.- lo envias.

Y es así como perteneces a esta tribu digital, todos seres que en la realidad están muy lejos como para tocarse, abrazarse, olerse, incluso escucharse (no hay nada como el dulce sonido de la voz a través de la palabra recién emitida, creada).

La pantalla de tu ordenador, te mira fría, con ese azulino color fúnebre… ese halo de muerte, de noche en vela, probablemente una luz de neón te cegará tempranamente y ya el día y la noche desaparecen y se fusionan en esta constante luz dura, que se siente en las sienes.

Y envías correos electrónicos, y fotos, y mensajes instantáneos. Dices que la quieres, ella dice que te ama, y de esta manera vas creándote esta historia digital, que como todas las historias de amor, quedará perdida en las intrincadas redes de este mundo virtual hasta que un buscador de historias suceda encontrarla.

3 comments:

Anonymous said...

No sé si hay molinos disfrazados de gigantes, pero si sé que habemos más de 2 quijotes por estos lugares.
Estuve en el museo Picasso de Barcelona el domingo, y me acordé de ti... pensé "a lo mejor el feña un día ilustrará mi novela", tal y como Picasso ilustraba las novelas de sus amigos.
Y es cierto. Aunque estemos contactados por cables, no hay como sentir la frescura de la palabra recién emitida. Algún día nos veremos nuevamente, hermano, al menos pienso juntar plata para hacer un par de viajes más.

caos said...

ohhh el marcelo mogura???.. el mismito compañero del colegio??.. wuaa que loco... señor solo dos palabras puedo decirle a la distancia:

"FUNDACION MIRÓ"

gracias.

Anonymous said...

Qué se esconde tras esos ojos dormidos, esa boca torcida y esas manos de fuego...tanto para recordar, tanto para olvidar, tanto para amar...
Florencia de siempre (o Andrea con pretenciones de Marina)